Cada vez son más las personas que se preocupan por el impacto que tienen sus acciones diarias en el medio ambiente. Desde apagar las luces al salir de una habitación hasta utilizar transporte público en lugar de vehículos particulares, existen muchas pequeñas acciones que podemos llevar a cabo para contribuir a cuidar el planeta.
Sin embargo, a veces es difícil saber qué acciones son las más efectivas o por qué son importantes. En este artículo, te damos 3 acciones fáciles que te ayudarán a cuidar el ambiente en la cotidianidad de tu hogar.
1. Desconecta los aparatos electrónicos que no estén en uso
Los aparatos electrónicos consumen energía incluso cuando no los estamos usando. A esto se conoce como ‘consumo en espera’ o ‘consumo fantasma’. Esta energía que se consume en espera puede representar hasta el 10% del total de energía de una casa.
El uso innecesario de energía tiene un impacto negativo en el ambiente, ya que la generación de electricidad a menudo implica la quema de combustibles fósiles, lo que produce emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Al reducir nuestro consumo de energía, podemos disminuir nuestra huella de carbono y ayudar a proteger el medio ambiente.
Desconectar los aparatos electrónicos también puede prolongar su vida útil y reducir la necesidad de reemplazarlos con tanta frecuencia, lo que a su vez reduce la cantidad de residuos electrónicos que terminan en los vertederos.
Por eso, desconectar los aparatos electrónicos cuando no los estemos utilizando puede ser una forma sencilla y efectiva de cuidar el medio ambiente.
2. Usa detergentes biodegradables
Los detergentes convencionales contienen químicos tóxicos que pueden contaminar el agua y el suelo. Estos productos químicos pueden persistir en el ambiente durante años y tener efectos dañinos en la vida silvestre y en la calidad del agua. Además tienen efectos negativos en la salud humana, como problemas respiratorios, irritación de la piel y alergias.
Los detergentes biodegradables, en cambio, son menos tóxicos y se descomponen rápidamente, lo que reduce su impacto en los ecosistemas acuáticos.
Debido a que suelen estar hechos con ingredientes naturales, como aceites vegetales y extractos de plantas, los productos biodegradables tienen un menor impacto ambiental que los ingredientes sintéticos utilizados en productos convencionales. Además, se descomponen de forma natural y rápidamente, por lo que su producción y eliminación tienen un menor impacto en la emisión de gases de efecto invernadero.
3. Separa tus residuos en casa
Cuando separamos los residuos, es más fácil para los servicios de recolección y reciclaje, procesar y reciclar los materiales. Al reciclar, se reduce la cantidad de residuos que van a parar a los vertederos, lo que a su vez reduce la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la gestión de residuos.
Al segregar los residuos, se evita que los materiales tóxicos o peligrosos se mezclen con los residuos orgánicos o los materiales reciclables, lo que reduce la posibilidad de contaminar el suelo y el agua.
Asimismo, se pueden recuperar los materiales valiosos y enviarlos de vuelta al ciclo productivo para la fabricación de nuevos productos. De esta manera, se promueve la economía circular y se reduce la dependencia de los recursos naturales.
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